Luego de varios días de locuras y corridas y similares acá estoy en el aeropuerto de Miami, con 3 hs de espera por delante, y pensando que 3 hs de espera es una enormidad de tiempo y que últimamente no he tenido ni tres, ni media, hora de tiempo en la que no supiera en que hacer. Estas dos semanas probablemente han sido de las más ocupadas de mi vida, si anoto la cantidad de cosas que han pasado y que todavía faltan: mudanza, visita de amigotes de Uruguay, viaje a Uruguay, eventos y fiestas varias, que claramente nos sobran los motivos.
Hace años que he dejado de planificar mucho la vida, porque igual los planes siempre terminan siendo pa’tirar y hay que aprender a adaptarse a las cosas que cambian… Por otra parte, supongo que a la gente que es sumamente planificadora no le pasará que la realidad es tan dinámica o no podrían vivir… lo cual hace me hace concluir que “la realidad” probablemente no es tal y que seguramente nuestra forma de ver la vida debe definir “la realidad” bastante.
Ahora mirando estos días en perspectiva, o mejor dicho, con una perspectiva de unas horas pero que últimamente parece ser mucho tiempo, pienso que estos días me sentí más en casa que nunca antes en Chicago… quizá compartir cosas con amigos de muchos años, o con amigos de poco tiempo pero a la vez tan cercanos como los de años, o quizá el tenerlos a todos juntos ahí, o lo que fuera…. Pero de repente uno mira y se encuentra en un buen lugar. Es verdad que cuesta un tiempo hacerse una vida en un sitio nuevo, para mi esta es la segunda ciudad desde que me fui de casa, pero probablemente la tercera (o quizá mas) vida que me armo porque Ames geográficamente fue una ciudad sola pero varias versiones de mi.
Hay algo en ese dinamismo de la vida que me gusta, poder vivir diferentes vidas, reinventarse, explorar. Un poco es como las grandes caminatas o escaladas de cerros o afines (no es que haya escalado yo grandes montanhas pero entienden la idea ;) … al arranque uno mira y tiene la ilusión del camino, luego de un rato es como que te abruma un poco y estas cansado y seguís adelante por inercia, y en algún momento llegas a algún sitio y miras atrás y valió la pena. Lo que sufriste en el camino en definitiva te llevó a estar donde estas, y estas en un buen sitio. Pensas que si llegaste hasta ahí igual podes llegar más lejos y en tu medida te sentís realizado. En definitiva es un poco eso de que navegar es preciso y que seguro que el camino se hace al andar.
La casa nueva es realmente lindísima, acá puse fotos varias de la casa vacía y un par con la casa medio a armar (son solo fotos de adentro y no saqué ninguna a la terraza, a la vuelta armare algo más serio ;)… El lunes me dieron la llave tempranito así que llevamos al nuevo apartamento las cosas frágiles (el contenido del bar!) y las cosas de valor (música maestro!). Luego estuve un rato tranqui en la casa vacía mientras conectaba el equipo de música y tenía mi momento inaugural… al igual que el de High Fidelity pasando temas en orden autobiográfico para decirle hola a la casa… cada cual se apropia de su nueva casa en diferentes maneras, desde limpiarla, prender velas, dibujar el mapa de fenshui o lo que sea, yo elegí y pasé una serie de canciones, me pareció que era la mejor forma de que así nos conociéramos.
De ahí almuerzo en casa de amigos, donde descubrí que el pesto no es necesariamente de albahaca y que así como en Uruguay tenemos el Crandon, en Italia tienen “Il talismano della felicità”… o sea… la tienen mucho más clara que nosotros y me pareció el mejor nombre posible para un libro de cocina!! Luego en la tarde hicimos una modesta inauguración del apartamento porque la inauguración oficial será cuando la casa este armada, pero esto era aprovechar a despedirme de la barra que me voy por casi un mes y también compartir la alegría de la casa nueva con los que habían estado conmigo durante todo el camino desde la elección de la casa, bienvenida al barrio, apoyo moral, trabajo duro, en fin, que habían estado en diversas formas o algunos en todas.
Como todos estos días, de dormir hablamos poco, quizá sea porque uno cree que no se estresa pero el inconsciente no está de acuerdo. Lo cierto es que al día siguiente ya estaba en pie a las 6 am en la casa vieja esperando a la empresa de mudanza. Como bien dijo un amigo – que estuvo siempre al firme en mis mudanzas anteriores en Ames - ¡como han cambiado los tiempos! que antes las pizzas con la barra eran después de haber hecho la mudanza, en forma de agradecimiento por la ayuda, ya que antes la mudanza en sí la hacíamos nosotros mismos. Esta vuelta la fiestita fue antes y la mudanza la hizo una empresa! Pasamos de nivel ;). Y es que el precio de vivir en una torre es que de ascensores ni hablamos y esto es un tercer piso!! Ya era hora de involucrar profesionales!! Confieso igual que ver a los 4 tipos subir todas mis cosas – 57 cajas!!! Más los muebles! – por la escalera auxiliar (estas que son más chicas y dan hacia atrás, onda escalera de incendios, a rayo de sol partido, con los muebles atados en la espalda, me pareció algo más o menos cercano a los pobres egipcios construyendo las pirámides!! Y yo la faraona pensando que esta gente igual cobra por hora y que la mano necesariamente va a venir mal, pero resulto que en una hora y media habían subido todo!! Incluso la cama a la torrecita que ya van a ver en las fotos que uno lo mira y se pregunta “y…. acá como hacemos??” … Será por eso que hay amateurs y profesionales en todas las cosas de la vida!!
Bueno, a todo esto, que en este blog no me gusta dar nombres y cuando los doy porque es narrativamente más fácil uso nombres alternativos, pero igual quería darles las gracias a todos los que estuvieron, de una forma u otra, o de todas, apoyándome día a día. Cuando uno dice que está en un buen lugar es en definitiva gracias a todos ustedes que hacen que uno se sienta como en casa! Mi casa es su casa! :) Ahora a disfrutarla! :)
Wednesday, September 3, 2008
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