Friday, May 16, 2008

Qué hace una chica como tu, en un lugar como este?

Desde que entré me pareció que algo me faltaba. La primera impresión fue que era demasiado blanca, como en cierta forma era de esperar, pero me dije a mi misma que poco importaban las cualificaciones innatas para el asunto yo también podía tener mi swing, mi mojo, o lo que fuera. Que ya lo dijo Obama cuando le preguntaron si podían considerar a Clinton como un negro: ‘I have to see if he can move like a brother’. Entro al salón, piso de madera y espejos alrededor, ahi me encuentro a Coco y Leroy – si no sabes quienes son Coco y Leroy es que sos demasiado jóven para esto y/o te falta un poco de cultura televisiva pop de los 80 -. O sea, éramos Coco, Leroy y yo. Ellos no sólo tenían una ventaja natural, además claramente la habían desarrollado. Coco resultó ser la profesora. Leroy practicaba frente al espejo una complicada serie de pasos y saltos… yo pensé para mí misma que seguramente podía conseguir un refound, después de todo la página web decía ‘no experience required’.

Por suerte al rato caen otras alumnas, un par de chinas que no parecen ya sacadas de algún capítulo de Fama. Yo que en todo sitio me imagino quien es quien y cual es su vida, me dije que al igual que en la serie, Leroy era el noviete de Coco y si bien era bailarín profesional seguramente estaba allí para compartir un rato juntos, darle apoyo moral, lo que fuera, pero claramente la clase no iba a ser para enseñarle nada a él. Nos tranquilizamos. Tu puedes! Pensé para mis adentros.

Comienza la clase, cada uno encuentre su sitio. La fama cuesta, y ahí es donde empezamos a pagarla con sudor. Coco dice “hello everybody” y acto seguido al piso a hacer abdominales, moviendo hombros y aplaudiendo. Vamos a analizar esto desde el principio: para mí este tema de las abdominales, como otras cosas, requiere cierto preambulo. O poniéndolo de otro modo, que el blog lo leen los padres, la profesora debería haber dicho que algo subir tejado. O sea, hacer abdominales requiere cierta preparación mental, cierta disposición al sufrimiento que sólo se logra cuando uno está psicológicamente preparado. Como es eso de tirate al piso y hace abdominales??. Y mucho menos aplaudiendo! Bien le iba a decir yo a la profe que por favor me aplauda a mí para darme ánimo. Y que por favor no espere eso de que encima me crea yo que estoy bailando y logre hacer algo en 4 tiempos mientras mi espalda se separa del piso y mi cuerpo recuerda que existía un músculo abdominal.

Pero por suerte Coco recordó que era una clase de hip-hop así que lo de las abdominales no duró mucho. De todas formas ya en el primer estiramiento yo sospechaba que algo allí no estaba bien. Por suerte nos ponemos de pié y hacemos unos ejercicios de piecito, ahora me siento mejor y la vida me sonríe, el piecito lo controlamos bien, hasta le puedo poner ritmo y todo. Debería haber hecho tap dance, pensé ahí mismo.

Al rato me convencí que en realidad el mundo se había complotado y me habían pasado gato por liebre, que aquello era una clase de gimnasia aeróbica disfrazada de clase de baile. Al igual que en mis tiempos mozos cuando intentaba con el gimnasio, me volví a encontrar en un sitio con un grupo de chicas esbeltas y espigadas con muchas horas de steps en sus haberes y que parece que han ensayado la rutina juntas toda la vida. La clase se mueve rítmicamente hacia la derecha, mientras se escucha ‘no nena, tu otra derecha’. Cuando la clase mueve el brazo hacia atrás, la pierna va hacia adelante, giro, twist, voltereta y sonreir mirando al frente, yo iba pensando elaborar ahí la idea de que mi cerebro tenía los dos hemisferios unidos y que mi cuerpo funciona como un todo, hacia donde va la pierna va el brazo, todo combinado funcionando con un mismo objetivo y dirección. Pero mientras Coco sacudía cabeza, caderas y brazos haciendo la ola, me pareció que no era una buena oportunidad para explicarle mi teoría que explicaba mi falta de coordinación.

Vamos a entendernos, yo personalmente creo que no bailo taaaan mal, vos lo habrás visto y tendrás tu propia opinón al respecto, pero en mi mente si bien los bailes estructurados y con series claras no me salen, el hip-hop me parecía una de esas cosas así medio caóticas de baile que uno podía controlar. Cuando digo que no bailo tan mal me refiero a que para un bar está bien, es de noche y todos los gatos son pardos, no hay luces ni espejos, el espacio es reducido y podes decir que no haces “plie, plie, pas de bourree” porque no hay lugar. Lo que seguro es que lo mío es ‘dejarlo ser’ y que si intentamos encasillarlo y tratar de repetir pasos con algún formato X ya imposible. Me estresa bailar con alguien, porque nunca voy para el lado que el otro espera que yo vaya. Cuando arrancan a tocar esos ritmos donde necesariamente el chico más cercano extiende la mano para hacer un bailoteo en conjunto yo voy a por mi cubata… eso de “seguime” o “dejate llevar” para mí no existe. Siempre fui rebelde sin causa, o carne de diván, pero cuando estoy solita yo sin que nadie me restrinja para que lado tengo que mover el pie, de vuelta creo que no lo hago tan mal y me divierte.

Ahora que pienso quizá hubiera entendido mejor para donde había que moverse o hacer el giro si no estuviera yo pensando en estas cosas, a la vez que intentaba recordar “derecha, izquierda, uno, dos, tres, clap!”. Un poco como Felipe en eso de “debo prestar atención”. Lo cierto es que durante la clase, de bailar no hablamos, aquello fue un poco “do the robot” (luego de que le había caído un poco de agua y electrocutado algún circuito).

Pero en algún lado de mi mente, algún cable quedó atravesado y en general mis papelones me resultan divertidos y no me detienen. Llegue a casa y practique algunos de los pasos frente al espejo, ahora a mi ritmo y a mi gusto y me dije “porque no?”. Lamentablemente no se nace sabiendo y aprender Kung Fu es fácil solo para Neo, el resto de los mortales tenemos que ir de a poco, así que le vamos a dar otra oportunidad. Lo que si igual me apersonaré 15 minutos tarde, cosa que la sesión de abdominales haya pasado. Que habrá formas y motivos más importantes para sufrir, los que se pueden evitar se evitan!

Y como premio al esfuerzo, porque creo que me lo merezco (como las cosas de Preference de Loreal) me hice una pasta con camarones de rechupete y me apoltroné a mirar unas pelis que finalmente empiezo a aflojar después de casi ya tres semanas de locura. Hoy noche tranquila que mañana voy a ver a The Cure, en vivo y en directo. Casi una experiencia religiosa. Ya les contaré.

1 comment:

Bea said...

Lali!!!!
Diosa total!!!! Puedo decir que me senti más que identificada con tu relato de la clase de baile. las abdominales van siempre al final!! Cuando al menos dps de una buena clase sentis el regocijo de estar tirada en el piso. Yo aca llego de mi calse de gym que no necesita coordinacion, nada de mover el brazo para un lado y la piern pa'l otro o de andar a los saltos... NO NO, solo trabajo con la barra para endurecer los musculos y aflojar la espalda de tanto estar en la compu... En fin, siga perseverando hasta que no te den mas ganas :)Mas que un comment parece un mail esto :D